lunes, agosto 07, 2006

LA FAMOSA BARRA LIBRE ...

Este fin de semana me puse a reflexionar en porque es que ya me había apartado tanto del mundo de la farándula metalera y de los tokines clásicos donde se incluía las famosas aguas locas, la bendita cheve, la mota y demás enervantes, y es que como era de esperarse, los padrazos no se hicieron esperar, una riña entre neo skin heads antifascistas contra metaleros o metalero-híbridos y skatos con punketos que se yo, no se si sea la edad pero ahorita no logro distinguir un solo grupo consolidado, todo son una mezcla de todo, pero quizás lo mas sorprendente de todo, es que a pesar de haber pasado el tiempo, quizás unos 10 años, la escena sigue igual de jodida, no hay para nada la unión entre la banda paceña. Recuerdo los primeros putazos de la raza que tiene mi edad, (estamos hablando de ya fósiles de 28 a 30 años), en donde los madrazos se basaban en banalidades de que si un grupo era mas chingon que otro, ni siquiera era por una hembra, pero si por Kerry King de Slayer o Dave Lombardo. En fin como les decía, los putazos no se hicieron esperar, y realmente todo empezó en el Slam, uno empujo de mala gana a otro, y unos niños con tirantes, terminaron armando el merequetengue, donde ya no se sabia quien era quien, o a l menos yo ya no conozco muchas caras, muchos de esos chamacos los conocí cuando estaban en pañales despertando a la triste vida, y tal vez yo apenas estaría respirando el primer compacto del Iron Maiden que caía en mis manitas. La fiesta acabo mal, y toda (o la gran mayoría) fueron desalojados por la buena, mientras que la gente salía renegando “todo es por culpa de esos pinches putos metaleros” (como si esto realmente fueran unos tipos de cuidado), pero pues la fiesta se aguado que fue lo mas terrible, tenia bastante tiempo que no asistía a una parranda de este tipo, con los mas grandes deseos de tomar y fumar hasta perder mi uso de razón, pero creo que todo eso se frustro,por lo que acabamos pisteando los mismo de los mismos en la casa de un amigo, comprando cerveza en oferta, caliente y de esa que en la cruda es capaz de reventarte el hígado. Creo que acabe bien ebrio llevando a la banda a las 6 de la mañana, y tratando de no subirme en la banqueta como era mi vieja costumbre. Creo que cada día se confirma mas que ya esos trotes no son para mi, me resignare mejor a seguir pisteando en la cochera de mi casa, con una hielera vieja, y una bola de cabrones oyendo buen metal y hablando de los viejos tiempos...