Creíste que no me daría cuenta de tus descaradas infidelidades, ¡pero que insulsa eres!, Yo confirmé mis sospechas de la ultima vez que me la chupaste, pude sentir en tu manera tan diferente y distante de cómo sostenías mi pene en tu boca, algo así como tan solo ofreciendo el placer sin comprometerte en algo mas profundo de aquel instante. También me harte de tus acostumbradas fingidas de orgasmo con las que dabas por hecho un infame y nauseabundo homenaje a la agonía. Con tus caras y tu agradecimiento trababas e apaciguar mi necesidad de escuchar que aun te embelesaba que te follara cada vez que estábamos juntos. ¡Como retorcías los ojos!, para después dar suspiros como si fueras una vil enamorada planeando tener hijos conmigo y compartir una vida en una casa modesta, con un perro y un jardín con pasto.
Tu cinismo no llego a ser mas desvergonzado cuando me reclamabas que la relación había terminado por mi maldita culpa, añadiendo culpas que el tiempo se ha llevado sin recelo. No voy a negar que en cierto momento si me sentí como una vil caca con patas, me sentí el hombre que merecía el castigo divino por mi atroz actitud de desechar todo ese sentimiento que te tenia en un hoyo negro. Durante ese periodo vague sin hallar respuestas, confundido y a la vez convencido de que pueden haber nuevos comienzos, recurrí como todo buen macho al cliché de los perdidos, el alcohol y la hierba. También trate de liberar tenciones con los cuerpos de otras mujeres. Algunas fueron una gran aventura y me enseñaron cosas que nunca olvidare, otras tan solo fue por el maldito ego de hombre con el que tenemos que cargar la mayoría de los de este sexo. Dentro de todas esas aventuras y desventuras, llegue a toparme con la verdad, y descubrir todo lo que habías hecho, por lo que dejo de dolerme todo. En esta aventura el sexo estuvo muy bien, hubo de todo, creo que esa chupada fue de las mejores que he recibido y lo mas importante es que sociabilicé de una manera muy confortable. Es difícil hoy en día conseguir información de tu pareja, creo que me sentí afortunado. Espero que también la hayas pasado bien, pues yo me sentí de maravilla, porque de uno u otro modo, me vengue, sin querer queriendo, y mi culpa desapareció por completo. Este año me propongo a descubrir mas de ti, buscando damiselas de una sola noche, las cuales develan lo que uno nunca se entera.
Tu cinismo no llego a ser mas desvergonzado cuando me reclamabas que la relación había terminado por mi maldita culpa, añadiendo culpas que el tiempo se ha llevado sin recelo. No voy a negar que en cierto momento si me sentí como una vil caca con patas, me sentí el hombre que merecía el castigo divino por mi atroz actitud de desechar todo ese sentimiento que te tenia en un hoyo negro. Durante ese periodo vague sin hallar respuestas, confundido y a la vez convencido de que pueden haber nuevos comienzos, recurrí como todo buen macho al cliché de los perdidos, el alcohol y la hierba. También trate de liberar tenciones con los cuerpos de otras mujeres. Algunas fueron una gran aventura y me enseñaron cosas que nunca olvidare, otras tan solo fue por el maldito ego de hombre con el que tenemos que cargar la mayoría de los de este sexo. Dentro de todas esas aventuras y desventuras, llegue a toparme con la verdad, y descubrir todo lo que habías hecho, por lo que dejo de dolerme todo. En esta aventura el sexo estuvo muy bien, hubo de todo, creo que esa chupada fue de las mejores que he recibido y lo mas importante es que sociabilicé de una manera muy confortable. Es difícil hoy en día conseguir información de tu pareja, creo que me sentí afortunado. Espero que también la hayas pasado bien, pues yo me sentí de maravilla, porque de uno u otro modo, me vengue, sin querer queriendo, y mi culpa desapareció por completo. Este año me propongo a descubrir mas de ti, buscando damiselas de una sola noche, las cuales develan lo que uno nunca se entera.
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