Hoy realmente me sentí solo. Tan solo me senté a mirar una bolsa de plástico, inerte, pero a la vez tan libre, tan propia, tan casual. Al ver el primer rayo de luz que entro a mi recamara, serré los ojos, y se me escurrió una lagrima. Casi no he hablado con nadie, he sentido un nudo en la garganta, de esos que no dejan fluir la saliva con plenitud.
También regué las plantas de mi pequeño jardín, creo que se están muriendo los teléfonos, posiblemente les cayo algún tipo de plaga, pero no pongo atención a los detalles, realmente no se ni que he estado pensando. Me senté frente a la maquina, y no hay palabras ni rimas malditas. Puse un poco de música tranquila, pero lo único que logró fue que me dieran ganas de llorar, no soy cursi, pero si estoy solo, solo y muy solo. Tal vez la tristeza es pasajera en este día, tengo que mantener la sonrisa pues mañana va a ser peor. La ciudad me asquea a cada momento. La gente pasa indiferente preocupada por su propia mierda. Me he quedado con frío y ni si quiera traigo un suéter. Me encontré a dos conocidos y los salude sin ganas, ¿lo habrán notado?, en fin, ya nada es mas patético que ir a la cama sobrio, y ver la programación aburrida que nos proporciona papa gobierno. Hoy realmente me sentí solo, y siento como si me hubiera tomado dos pastillas que causan somnolencia, aburrido y vació, cierro los ojos.
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